Materiales naturales

En PMC, valoramos los materiales naturales por su capacidad de renovarse y contribuir a la sostenibilidad ambiental. Estos recursos se regeneran naturalmente tras su cosecha, posicionándose como una de las opciones más ecológicas y alineadas con nuestro compromiso hacia prácticas respetuosas con el medio ambiente.


CORCHO

El corcho, obtenido de la corteza del alcornoque que posee la capacidad de regenerarse por sí misma, es reconocido como uno de los materiales orgánicos más resilientes. Se distingue por sus propiedades termo-higrométricas, capaces de estabilizar la temperatura y la humedad. Este material, notablemente flexible, se puede procesar de manera natural y eficaz. Además, exhibe excelentes cualidades adhesivas, facilitando su combinación con otros materiales.

La industria del corcho es ampliamente valorada por su bajo impacto ambiental, siendo el corcho un material 100% natural y completamente biodegradable.


Madera de acacia

La madera de acacia se destaca por su durabilidad y sostenibilidad, creciendo rápidamente en diversos climas sin requerir pesticidas ni fertilizantes, lo que la convierte en una opción ecológica ideal para regalos promocionales. Resistente a la humedad y de fácil mantenimiento, es perfecta para utensilios de cocina, como tablas de cortar y ensaladeras.

Nuestra colección ofrece desde diseños tradicionales hasta piezas con detalles en resina epoxi, y la personalización mediante grabado láser de tu logotipo añade un valor distintivo y perdurable.


Madera

La madera, obtenida de los tallos y raíces de árboles y plantas, es un material orgánico, robusto, natural y renovable, ampliamente empleado en la construcción, la fabricación de herramientas y la creación de productos de consumo en todo el mundo.

Su resistencia y durabilidad, sumadas a una gestión forestal responsable y la protección ambiental, realzan sus cualidades como un material sostenible excepcional.


Roble

La madera de roble, derivada del árbol de roble, se caracteriza por su dureza, peso y durabilidad, siendo reconocible por su distintivo patrón de vetas. Disponible globalmente gracias a la amplia distribución de los robles, este recurso natural y renovable ofrece un rendimiento considerable de madera debido al gran tamaño que pueden alcanzar estos árboles. Su notable longevidad y resistencia hacen que los productos fabricados con roble tengan una extensa vida útil, minimizando así la frecuencia de reemplazo. Además, su procesamiento no requiere de tratamientos químicos ni de métodos industriales dañinos, posicionando al roble como una opción sustentable destacada.


Bambú

El bambú se distingue como una de las especies herbáceas con el crecimiento más rápido, capaz de regenerarse en apenas un año utilizando mínimas cantidades de agua y sin la necesidad de fertilizantes. Su resistencia natural a las plagas elimina la necesidad de pesticidas, consolidándolo como un recurso altamente renovable, robusto y duradero.

Contribuye significativamente a la mejora de la calidad del aire mediante la absorción de CO2 y la liberación de oxígeno en cantidades superiores a las de muchas otras plantas. Además, el bambú es 100% natural y completamente biodegradable.


Algodón

El algodón, una de las fibras más empleadas globalmente en la confección de tejidos, se origina en la planta de algodón, cuyas fibras suaves y esponjosas rodean las semillas. Estas fibras se recolectan y se transforman en hilo, resultando en un tejido suave, transpirable y robusto.

Los textiles de algodón destacan por su extrema durabilidad y resistencia a la abrasión. Su cultivo y producción son considerados de bajo impacto ambiental, dado que el algodón es una fibra natural y completamente biodegradable.


Yute

El yute es una fibra natural, suave y brillante, que se hilvana en hilos resistentes, siendo la segunda fibra más usada después del algodón y una de las más económicas. Proveniente de la planta del yute, es biodegradable y tiene un impacto ambiental mínimo.


Cerámica

El proceso comienza diluyendo el material en agua hasta obtener una consistencia líquida, la cual se vierte en moldes de yeso antes de ser sometida a cocción en un horno a alta temperatura. La cerámica resultante es un material duro, quebradizo, y notablemente resistente tanto al calor como a la corrosión, características que la hacen idónea para la fabricación de productos de uso diario. Además, posee la ventaja de ser reciclable y susceptible de múltiples reutilizaciones.